Un paso hacia la unión bancaria en la ZE

Genevieve Signoret

Condiciones financieras

No todo el mundo considera que las condiciones aplicadas en la prueba de resistencia de los bancos en la zona del euro cuyos resultados fueron divulgados el domingo pasado hayan sido lo suficientemente severas. Sin embargo, lo que todo el mundo sí reconoce es que el ejercicio del BCE permitió palomear un paso necesario en caso de que los europeos decidan forjar una unión bancaria.

La tarde del domingo 26 de octubre fueron publicados los resultados del examen exhaustivo realizado por el Banco Central Europeo (BCE) a las 130 entidades de crédito más importantes de la zona del euro. En este examen detectó una falta de capital por €25 MMn de euros en 25 entidades y un ajuste negativo de €1.4 MMn a la valuación de sus activos. (BCE.)

La evaluación global de las entidades crediticias integró dos componentes: una evaluación de la calidad de los activos (AQR) y una prueba de resistencia. Ambas pruebas se realizaron tomando en cuenta los balances de los bancos al 31 diciembre 2013.

En la evaluación de la calidad de los activos, el BCE utilizó por primera vez una metodología estandarizada para los bancos sometidos a las pruebas: forzó a los bancos a terminar con la sobrevaluación que realizaban de ciertos activos –principalmente bienes raíces y bonos. (Coppola.) Los resultados fueron claros: se realizó un ajuste de €48 MMn (de un total de €22 Bn) de los activos de los bancos; 50% de ellos tendrán que mejorar sus metodologías para evaluar el riesgo de crédito de contraparte (BCE).

Respecto a la prueba de resistencia, se consideraron los activos ya ajustados por el AQR y se sometió a las entidades a las siguientes condiciones: 1) un incremento en el rendimiento de los bonos globales; 2) en países con baja demanda, un sector bancario débil y fundamentales débiles, un deterioro de la calidad del crédito; 3) la ausencia de reformas estructurales que ponga en riesgo la sostenibilidad de las finanzas públicas; y 4) la inacción para reparar los balances bancarios.

El resultado fue una falta de capital en 25 de las 130 entidades que fueron evaluadas. Durante este año, diversos bancos han aumentado su capital y algunos bancos griegos han propuesto un plan de capitalización. Una vez ajustado por estos cambios, el faltante de capital se reduce a €9.5 MMn (ESRB).

Aunque hay consenso entre los analistas respecto a la evaluación de la calidad de los activos, hay opiniones encontradas respecto al valor de la prueba de resistencia.

Christy Hajiloizou, Yulia di Mambro, Philippe Gudin y Antonio García Pascual de Barclays$ tienen una opinión positiva:

The outcome of the Comprehensive Assessment is positive for the banking sector in Europe as a whole, in our opinion. The low number of banks failing and the low aggregate capital shortfall is not a result of the test lacking in credibility, but rather a result of the significant capital raising and balance sheet de-risking that the banks have undertaken since the 2008 global crisis and in particular since the last stress test in 2011, including year-to-date. (…) The Comprehensive Assessment should contribute to an easing of lending conditions and credit constraints in the euro area, especially in the periphery. However, the situation of the euro area remains fluid and downside risks to the macroeconomic scenario persist.

Sin embargo, Frances Coppola opina que el escenario adverso contemplado en la prueba de resistencia no fue lo suficientemente adverso. Critica los supuestos macroeconómicos del escenario adverso y la magnitud del alza en el rendimiento de los bonos (Piera):

  • Baseline inflation for the Eurozone is supposed to be 1.0%: currently it is 0.3% and falling. (…) The “adverse scenario” for inflation in 2014 only has Greece and Sweden experiencing deflation: we are already way beyond that.
  • Baseline annual GDP growth for the Eurozone is supposed to be 1.2%: currently it is 0.8% and falling. Amusingly, the “adverse scenario” for 2014 was a fall in annual GDP growth of 0.7%. “Adverse”, it seems, is reality.
  • Baseline unemployment figures are shocking. (…) Astonishingly, the “adverse scenario” for Greece and Cyprus actually showed unemployment falling. “Adverse”, it seems, is not as bad as where we have already been.
  • Finally, and most worrying of all, the sovereign bond yield rises in the “adverse scenario” are far smaller than the yield spikes seen not only in the Eurozone periphery, but also in emerging Europe in the last decade. Do we believe that the horrors of the past will never return again? I thought this was supposed to be a severe test. “Adverse”, it seems, dare not admit that bond yields might still rise sufficiently to threaten the end of the Euro and the breakup of the EU.

Finalmente, Frances Coppola se muestra pesimista respecto al futuro del crédito en Europa:

The European banking system is still infested with zombies, which can pass stress tests but can’t lend. Until these are killed off or significantly restructured, there can be no great improvement in lending.

Concordamos con Frances Coppola sobre el futuro del crédito y los bancos zombi[1]. A la vez, coincidimos con la mayoría de los analistas al juzgar que la ejecución por el BCE de esta evaluación y prueba marca un paso necesario pero  no suficiente para establecer una unión bancaria

[1]Bancos con un valor en libros menor a cero pero que continúan operando gracias a apoyos gubernamentales (Wikipedia).

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