El déficit francés y la deuda italiana agitan a la Unión Europea

Genevieve Signoret

Políticas públicas: Política fiscal

Los gobiernos de Francia e Italia no reducirán sus déficits en 2015, lo cual les llevará al incumplimiento de acuerdos anteriormente establecidos en el seno de la Unión Europea. Ambos ofrecen reformas estructurales a cambio mientras que Alemania exige el cumplimiento de los acuerdos previamente hechos. No obstante la inconformidad germana, la Comisión Europea no tiene los poderes necesarios para vetar estos presupuestos: sólo puede imponer sanciones que contemplan recomendaciones y multas.

En el Pacto de estabilidad y crecimiento (PEC) de la unión europea se refiere que los países que la integran deberán observar los límites de 3% de su PIB de déficit en su presupuesto anual y 60% de su PIB de endeudamiento del gobierno.

El gobierno francés logró reducir su déficit desde 7.5% de su PIB en 2009 hasta 3.4% en los siguientes tres años. Está reducción le debía llevar al cumplimiento del límite establecido por el PEC en 2015. Sin embargo, en 2013 y 2014 el gobierno francés incrementó su déficit. Para 2015, planea un déficit de 4.3% que aunque menor al de 2014, continúa estando por arriba de la meta de 3.0%.

Si bien Italia no incurrirá en un déficit mayor al 3.0% en 2015, su endeudamiento es marcadamente mayor al límite establecido por el PEC. Por esta razón, había asumido compromisos para reducir su déficit gradualmente hasta equilibrarlo en 2015. Matteo Renzi, el primer ministro italiano, anunció que no habría reducción en 2015 y postergó la meta dos años más hasta 2017.

Tanto el gobierno de Francia como el gobierno italiano ofrecen a cambio de flexibilidad del pacto, reformas estructurales en sus respectivos países. Sin embargo, Alemania insiste en el cumplimiento de los acuerdos firmados.

El gobierno francés no reducirá su déficit en 2015
jp

Fuente: JP Morgan

Antes del 30 de octubre, la comisión europea deberá analizar ambos presupuestos y emitir una decisión al respecto.

Frédérique Cerisier de BNP Paribas, especialista sobre este tema comentó para el diario Le Monde que la Comisión Europea no puede vetar un presupuesto nacional ni puede tampoco modificarlo:

Dans cette procédure, la Commission n’a aucun pouvoir de mettre un veto sur un budget national ou de le modifier.[1]

Las consecuencias que podrían afrontar Francia e Italia si su presupuesto es rechazado por la Comisión Europea están contemplados en el artículo 104 del PEC:

– exigir al Estado miembro de que se trate que publique una información adicional, que el Consejo deberá especificar, antes de emitir obligaciones y valores,

– recomendar al BEI que reconsidere su política de préstamos respecto al Estado miembro en cuestión,

– exigir que el Estado miembro de que se trate efectúe ante la Unión un depósito sin devengo de intereses por un importe apropiado, hasta que el Consejo considere que se ha corregido el déficit excesivo,

– imponer multas de una magnitud apropiada.

Malcolm Barr, Marco Protopapa y Raphael Brun-Aguerre de JP Morgan (Global Data Watch, 15 oct 2014) opinan que después de tensas discusiones, la comisión terminará por aprobar el documento:

So where does this leave us? We expect tense discussions between France and the Commission to continue into next year. But we expect the Commission will eventually acquiesce to something close to the current set of French plans, after haggling over the precise budgetary numbers and a commitment to additional structural reforms. A similar process is likely for Italy, although we think Italy and the Commission will reach agreement on the budgetary path sooner.

Compartimos algunas lecturas adicionales:

  • La France a-t-elle perdu sa souveraineté budgétaire? (Le Monde)
  • Les trois scénarios de la bataille budgétaire entre la France et l’Europe (Le Monde)
  • EU to warn France and Italy on budget plans (FT$)

[1]En este procedimiento, la Comisión no tiene poder de veto sobre un presupuesto nacional ni puede modificarlo.

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