El BCE contraataca

Genevieve Signoret

La zona del euro ha padecido de magro crecimiento económico en los últimos años y tasas peligrosamente bajas de inflación recientemente. El pasado jueves, el Banco Central Europeo (BCE) tomó medidas para combatir decididamente esta situación. Entre estas medidas se incluyen bajas en las tasas y programas de compras de activos. Al respecto, han surgido dos preguntas:

  1. ¿Es esto relajamiento cuantitativo? Mario Draghi, el gobernador del BCE, no tiene una respuesta clara.
  2. ¿Son suficientes estas medidas? Según el gobernador del BCE, no; estás medidas deberán estar acompañadas de reformas estructurales para fortalecer el crecimiento y el empleo.

Desde hace algún tiempo, preveíamos que el BCE tendría que adoptar nuevas medidas no convencionales de política monetaria para atacar estos problemas. Ya hace unas semanas, Mario Draghi dio un discurso en el simposio anual de la Fed en Jackson Hole donde establecía que los riesgos de hacer muy poco –i.e. que el desempleo se vuelva estructural– eran mucho mayores que los riesgos de hacer demasiado –es decir, presiones inflacionarias excesivas. Para los mercados, este discurso significó un primer paso hacia el relajamiento cuantitativo.

El cambio se materializó el pasado 4 de septiembre, cuando Mario Draghi anunció bajas en las tasas de política monetaria del BCE y nuevos programas que tienen por objetivo desatrancar el crédito en la zona del euro. A continuación resumimos los cambios en la postura monetaria anunciados por el BCE:

  • Recortar su tasa principal de política monetaria en 10pb. La tasa principal de política monetaria quedará entonces en 0.05%.
  • Recortar su tasa de depósitos en 10pb. El BCE ya tenía una tasa de depósitos negativa, cobrándole a los bancos por mantener sus reservas en el banco central. Ahora, esa tasa se ubica en -0.2%.
  • Programa de compra de activos. Los detalles específicos serán anunciados después de la próxima decisión de política monetaria, el 2 de octubre próximo. Por ahora sabemos que incluirá tanto títulos respaldados por activos (Asset Backed Securities, o ABS) como bonos garantizados (covered bonds) y que será iniciado en octubre de este año.

Estos nuevos programas se unen a las anunciadas el 5 de junio de este año, en particular a los Targeted longer-term refinancing operations (TLTRO) –préstamos a tasa baja y a largo plazo para los bancos comerciales en volúmenes vinculados a los montos que estos bancos hayan prestado a hogares y empresas– cuya primera ronda comenzará este mes.

La decisión tuvo algunos efectos inmediatos: el euro se depreció frente al dólar 1.5% y el rendimiento del bund alemán de 2 años cayó 6pb a -0.8%.

Después de leer el anuncio, Draghi sostuvo una sesión de preguntas y respuestas con algunos periodistas. Compartimos los segmentos más relevantes:

El BCE espera expandir su balance a niveles de 2012 (€3Bn vs €2Bn).

The aim here, however, is twofold. The aim is to increase the measures that produce credit easing for the banking industry and banking sector, which as you know represents more than 80% of total intermediation, credit intermediation, in the euro area. The second aim is to steer, significantly steer, the size of our balance sheet towards the dimensions it used to have at the beginning of 2012.

Draghi se mostró esquivo al hablar de la discusión sobre relajamiento cuantitativo (QE) en el seno del consejo de gobierno del BCE.

Yes, it was discussed. QE was discussed. Some of our Governing Council members were in favour of doing more than I have just presented, and some were in favour of doing less.

¿Podemos llamar a estas medidas QE? Aquí Draghi fue confuso:

(…) QE is an outright purchase of assets. To give an example: rather than accepting these assets as collateral for lending, the ECB would outright purchase these assets. That’s QE. It would inject money into the system. Now, QE can be private sector asset-based, or also sovereign-sector, public sector asset-based, or both. The components of today’s measures are predominantly oriented to credit easing.  However, it’s quite clear that we would buy outright ABS, the senior tranches, and the mezzanine tranches only if there is a guarantee. In other words, very much like what the Fed did a few years ago. So there is also this component.

Nosotros interpretamos esa contestación como un “sí” ya que el comunicado del BCE anuncia compras de ABS, no su aceptación en garantía por créditos.

No entendemos la renuencia de Draghi a llamar este programa “QE”. Sospechamos que deriva de una falta de consenso en el BCE, causada ya sea por la conveniencia de lanzar el programa en sí, o bien, por la nomenclatura relacionada.

La confusa comunicación del BCE al respecto ha engendrado neologismos entre los analistas para describir lo que podría llegar más adelante: la compra (en el mercado secundario) de títulos de deuda pública. JPMorgan lo está llamando “sovereign asset purchases”, Barclays “QE2”.

La próxima tarea de comunicación de Draghi será aclarar este punto.

El BCE espera expandir su balance a niveles de 2012
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