FMI: Tasas de interés reales permanecerán bajas durante mucho tiempo

Genevieve Signoret & Patrick Signoret

En el capítulo 3 del Panorama económico mundial abril 2014, el Fondo Monetario Internacional (FMI) nota que las tasas de interés reales han caído sustancialmente desde la década de los 1980 y hoy son ligeramente negativas. A mediano plazo, considera probable que aumenten solo moderadamente desde sus niveles actuales. A largo plazo incluso cree que, por diversos factores, podrían no regresar al nivel promedio anterior a la crisis. Las implicaciones en materia de políticas, según el FMI, incluyen que los deudores se podrían ver beneficiados, los ahorradores perjudicados (lo cual podría motivarlos a arriesgarse más para buscar mayor rendimiento) y que las tasas de política monetaria serán menores de lo que fueron en las dos décadas previas a la Gran Recesión. Lea la nota de prensa en español o el capítulo completo en inglés.

El FMI nota que las tasas de interés reales han caído sustancialmente desde la década de los 1980 y hoy son ligeramente negativas. De la nota de prensa del Capítulo 3 del WEO abril 2014 (Panorama de las tasas de interés reales):

En todo el mundo, las tasas de interés reales han caído sustancialmente desde la década de 1980 y se encuentran hoy en niveles ligeramente negativos. La tasa de interés real mundial a diez años, un promedio ponderado de las tasas de interés reales de activos. seguros en los diversos países, se ha reducido desde un promedio de 5½% en los años ochenta a 3½% en los años noventa, a 2% entre 2001 y 2008 y a niveles ligeramente negativos en 2012. El costo del capital también ha caído, pero lo ha hecho en menor medida porque la rentabilidad requerida del capital propio ha aumentado desde 2000.

A mediano plazo, considera probable que las tasas de interés reales aumenten solo moderadamente desde sus niveles actuales. A largo plazo incluso cree que, por diversos factores, podrían no regresar al nivel promedio anterior a la crisis.

La razón principal es que los factores que más han contribuido a la caída de las tasas reales en estos últimos años probablemente no se revertirán de manera sustancial en el mediano plazo (las conclusiones se refieren en este caso a la tasa libre de riesgo).

Cambios en el ahorro: El aumento sostenido que registró el crecimiento del ingreso en las economías de mercados emergentes durante el período 2000–07 dio lugar a tasas de ahorro sustancialmente más elevadas en esos países, especialmente en China. En el mediano plazo, el crecimiento en las economías de mercados emergentes será menor que el observado durante los años previos a la crisis, y se proyecta que esto determinará un nivel algo más bajo de las tasas de ahorro. Según indica la evidencia relativa a variaciones anteriores en el nivel de ahorro, la magnitud del efecto consiguiente en las tasas reales tenderá a ser moderada.

Cambios en las carteras: Más de la mitad de la reducción que registraron las tasas reales en el primer decenio de los años 2000 puede atribuirse a un aumento de la demanda relativa de bonos. Ese desplazamiento refleja un incremento del riesgo de las acciones así como de la demanda de activos seguros por parte de las economías de mercados emergentes debido a una mayor acumulación de reservas oficiales de divisas (gráfico 2). Es improbable que tal modificación se revierta a menos que haya un cambio importante e imprevisto de las políticas: si bien una regulación financiera más firme seguirá impulsando la demanda de activos seguros, una reducción tanto del ahorro en las economías de mercados emergentes como del ritmo de acumulación de reservas oficiales operaría en la dirección contraria, aunque probablemente el efecto neto será pequeño.

Cambios en la inversión: Las cicatrices que dejó la crisis financiera mundial han provocado una caída aguda y persistente de la inversión en las economías avanzadas, la cual ha contribuido significativamente a la reciente disminución de las tasas de interés. El efecto en el ahorro ha sido más atenuado. Las observaciones expuestas en el capítulo indican que es improbable que la relación inversión/PIB de muchas economías avanzadas vuelva a los niveles anteriores a la crisis en los próximos cinco años.

Esto tendrá implicaciones en materia de políticas, dice el FMI. Compilamos los puntos principales:

Las tasas reales bajas permiten a los prestatarios reducir sus coeficientes de endeudamiento. De hecho, sería menos difícil lograr la sostenibilidad fiscal.

En un escenario de tasas reales bajas, un aumento de la inversión pública puede no generar un aumento de la deuda pública en el mediano plazo.

Un período continuado de bajas tasas reales de interés podría significar que la tasa neutra de política monetaria será menor de lo que fue en los años noventa o a principios de los años 2000.

Por último, los ahorristas podrían verse perjudicados, y la continuación de bajas tasas de interés puede inducir a las instituciones financieras a buscar rendimientos más altos asumiendo más riesgos.

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