Baja por Largo Tiempo, Préstamos a los Hijos

Genevieve Signoret

Carta de la Presidente

Baja por Largo Tiempo

Antes de pronunciarme sobre la asesoría patrimonial, quisiera hablarles de la Fed. Recuerden que no hay nada más importante para su patrimonio líquido que lo que hará la Fed en los próximos dos años. Ello es cierto incluso si su portafolio tiene exclusivamente títulos mexicanos.

El comunicado del miércoles del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) no propició cambio alguno en nuestra perspectiva con respecto al momento de la siguiente decisión de la Fed: continuamos previendo que la primera alza de tasas se produzca en algún momento del próximo verano, con los riesgos inclinados hacia un alza más temprana.

Elevar tasas significa endurecer. De eso no cabe duda. Pero me gusta mucho más la palabra “normalizar” que “endurecer” para la primera tanda de alzas de tasa. A mi entender, la Fed pretende pasar de un período de estímulo extraordinario –una tasa de interés de cero con relajamiento cuantitativo– a un período de estímulo ordinario.

¿Qué significa “estímulo ordinario”? “Ordinario” significa tasas superiores a cero, pero “estímulo” implica tasas bajas. Tomando en cuenta ambos conceptos, me sorprendería que la Fed subiera las tasas por encima de 1.00% el próximo año. Con una inflación cercana al 2.00%, aún sería una tasa negativa en términos ajustados por inflación (1.00% menos 2.00% es igual a -1.00%).

Creemos que una vez que la Fed haya realizado la transición del estímulo extraordinario al ordinario, habrá una larga pausa. Junto con otros analistas, describimos esta perspectiva con la frase “baja por largo tiempo”. Recuerden que “baja” implica estímulo.

Justamente esta perspectiva –que las tasas permanecerán bajas por largo tiempo– es la que fundamenta nuestra opinión de que el mercado alcista no finalizará pronto.

Préstamos a Hijos

Una de las primeras cosas que hacemos con nuestros clientes Élite de asesoría patrimonial es documentar sus préstamos vigentes a hijos, otros parientes y amigos. Simplemente escribimos los términos de los préstamos en pagarés que las partes firman. Ello hace que todo sea mucho más sencillo y harmonioso para sus herederos cuando nuestros clientes fallezcan. También fomenta la armonía familiar en el presente.

Uno de los obstáculos a la creación de estos documentos son las políticas poco claras o no del todo coherentes sobre los préstamos a hijos. Lo primero que los padres deben hacer es decidir para qué tipo de cosas están dispuestos a prestar dinero. ¿Estudios de posgrado? ¿El primer coche y casa o sólo un coche?

Luego deben establecer términos. ¿Cobrarán intereses? ¿A qué tasa? ¿Con o sin períodos de gracia durante tiempos de dificultades económicas o la transición entre los estudios y el trabajo?

Cualquier imprecisión o aparente arbitrariedad con respecto a estas preguntas tiene el potencial de menoscabar la calidad de vida de todos, y puede fomentar fricciones entre hermanos o entre hijos y padres.

Les presentamos opciones a nuestros clientes y luego los ayudamos a establecer una breve y clara política de préstamos para repartir entre sus hijos.

 

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